lunes, 6 de junio de 2016

Impacto ambiental

   La historia nos muestra que hasta la mitad del siglo XIX, el hombre se había preocupado poco a poco o casi nada por el cuidado del medio ambiente debido a que, en el imaginario colectivo, el miedo a la catástrofe radicaba en las guerras y las enfermedades. A partir de 1850 y con la exposición de Londres, hecho histórico que marca el inicio de la Revolución Industrial, el hombre comenzó a tener una nueva preocupante: el ecosistema.

Entrado el siguiente siglo, la advertencia del peligro que representaba la contaminación ambiental
fue acrecentándose día con día; el aire comenzaba a ser menos limpio, se estaban  alterando ecosistemas y el medio ambiente comenzaba a transformarse. El daño estaba hecho. El fin de este siglo fue testigo del grado devastador que hemos provocado al planeta Tierra y a los seres vivos que nos acompañan, de las alteraciones ecológicas, de los cambios climáticos y sobre todo de la explotación desmedida de los recursos naturales en aras de un bienestar social. El impacto ambiental, lo vemos y sentimos, nos mostramos indiferentes ante él y la naturaleza nos está dando la última esperanza para que hagamos algo para detener este fenómeno antes de que se convierta en catástrofe.

Inmersos en una dinámica capitalista donde la condicionante es la productividad y el consumismo, los recursos naturales se han vuelto fuente de riqueza para la obtención de materia prima a gran escala y, por tanto, fuente de explotación. El desarrollo de la humanidad y la idea de progreso han ido de la mano de su aprovechamiento y explotación pasa la mayoría de las veces inadvertida ante nuestros ojos, pues se minimizan los efectos posibles, atribuyendo todo tipo de alteración a las fluctuaciones naturales.


En la actualidad, el cuidado y conservación del medio ambiente deben considerarse , ya no medidas emergentes o preventivas, sino medidas sociales y económicas dirigidas a un uso racional de los recursos naturales, el cuidado y la conservación, asi como marcar un límite a todos los elementos que se consideren degradantes del ecosistema.

Recibe el nombre de recurso natural todo aquel elemento constitutivo y componente del planeta Tierra, susceptible de ser  aprovechado en un estado natural o reutilizado por el humano, con el objetivo de satisfacer necesidades y obtener un producto consumible. Esto significa que los recursos naturales pueden ser procesados, de ahí que se hace una clasificación de los mismos: renovables y no renovables.

Estos recursos naturales se pueden agotar debido a su explotación, como sucede con el agua y yacimientos petroleros o minerales, pero en ambos casos se produce un daño irreversible, por no existir un cuidado de los mismos y sobrepasarnos en su explotación. Los recursos naturales renovables son aquellos cuya cantidad puede mantenerse o aumentar en el tiempo (agua, flora y fauna), mientras que los recursos no renovables se agotan con su explotación (petróleo y yacimientos de minerales).

Existen también los recursos naturales inagotables, aquellos interminables, pero que son los más perjudicados en el proceso de deterioro del medio ambiente (luz solar, viento y aire)


Test de evaluación







No hay comentarios.:

Publicar un comentario